La vida sin riesgos es como un burdel sin mujeres: carece de sentido. Por eso:
Bienaventurados sean los que no saben leer los mapas, porque ellos hallarán nuevos prados.
Bienaventurados los que no entienden de señales, porque de ellos es el lenguaje del bosque.
Bienaventurados los que se paran en el camino, porque de ellos será la fragancia de la flor.
Bienaventurados los que se equivocan en el cruce, porque hacen suyo el camino.
Bienaventurados los que se pierden, porque gozarán al darse cuenta que no se perdieron nada.
Bienaventurados los que caminan despacio, porque de ellos es el vuelo de las nubes.
Bienaventurados los que no hacen noche en la fonda, porque se cubriráncon el manto de las estrellas.
Bienaventurados los que se salen del camino, porque de ellos será el agua fresca del río.
Bienaventurados los que corren riesgos, porque ellos llegarán al burdel de la vida.
Tened paz en vuestros corazones.
Bienaventurados los que se paran en el camino, porque de ellos será la fragancia de la flor.
Bienaventurados los que se equivocan en el cruce, porque hacen suyo el camino.
Bienaventurados los que se pierden, porque gozarán al darse cuenta que no se perdieron nada.
Bienaventurados los que caminan despacio, porque de ellos es el vuelo de las nubes.
Bienaventurados los que no hacen noche en la fonda, porque se cubriráncon el manto de las estrellas.
Bienaventurados los que se salen del camino, porque de ellos será el agua fresca del río.
Bienaventurados los que corren riesgos, porque ellos llegarán al burdel de la vida.
Tened paz en vuestros corazones.
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